Con motivo de la celebración el próximo día 9 del día de Europa, desde Emaús Bilbao SCIS hemos decidido dedicar esta semana a hacer una breve reflexión sobre el primer capítulo del Pilar Europeo de Derechos Sociales. Este capítulo hace referencia a la Igualdad de oportunidades y de acceso al mercado de trabajo.
Punto 1.- Educación, formación y aprendizaje permanente.
“Toda persona tiene derecho a una educación, formación y aprendizaje permanente inclusivos y de calidad a fin de mantener y adquirir capacidades que les permitan participar plenamente en la sociedad y gestionar con éxito las transiciones en el mercado laboral”.
Desde Emaús sabemos que la formación es un factor prioritario para aumentar el grado de empleabilidad y, así, poder acceder al mercado laboral. Cada día trabajamos en ello. Sin embargo, desde las instituciones públicas todavía existen trabas que impiden que muchas personas puedan incorporarse a la formación. Por ejemplo, una persona sin permiso de residencia ni trabajo, no podrá acceder al sistema de educación reglado. Sí se le permite cursar un Certificado de Profesionalidad, sin embargo, no podrá oficializarlo. Al final, aquellas personas que están en una situación más vulnerable sufren más desigualdades que el resto de la sociedad. E insistimos que, es justo en este punto en el que todas las entidades, públicas o privadas, deberíamos trabajar juntas para que este derecho fundamental de educación, formación y aprendizaje permanente fuese extensible a toda la sociedad.
Punto 2.- Igualdad de género.
- “La igualdad de trato y oportunidades entre mujeres y hombres debe garantizarse y fomentarse en todos los ámbitos, también en relación con la participación en el mercado laboral, las condiciones de trabajo y empleo y la progresión de la carrera”.
- “Las mujeres y los hombres tienen derecho a la igualdad de retribución para un trabajo de igual valor”.
Este es un punto que nos preocupa especialmente en Emaús. La desigualdad que sufrimos las mujeres en el mercado laboral es un problema que, actualmente, continuamos padeciendo y que, aparentemente, no mejora. En Euskadi, la brecha salarial entre hombres y mujeres es de un 24,3%. El 80% de los trabajos a tiempo parcial está desarrollado por mujeres. La discriminación laboral por motivos de maternidad o cuidado por hijos/as sigue presente cada día. La dificultad de acceso a puestos de decisión por parte de las mujeres es un hecho que afecta a miles de empresas. La tasa de paro de las mujeres es superior a la de los hombres. El acoso del hombre a la mujer en el mundo laboral no se denuncia en más de la mitad de los casos por miedo o vergüenza,…
Todos estos datos señalan que, tristemente, estamos muy alejados/as de poder ejercer este derecho fundamental. Es urgente avanzar en propuestas analíticas que incluyan transformaciones en la vida cotidiana y la cultura y en los patrones tradicionales que tienden hacia la construcción de la equidad real entre mujeres y hombres en todos los ámbitos. Y, desde Emaús, continuaremos esforzándonos para terminar con esta lacra.
Punto 3.- Igualdad de oportunidades.
“Con independencia de su género, origen racial o étnico, religión o convicciones, discapacidad, edad u orientación sexual, toda persona tiene derecho a la igualdad de trato y de oportunidades en relación con el empleo, la protección social, la educación y el acceso a bienes y servicios a disposición del público. Deberá fomentarse la igualdad de oportunidades de los grupos infrarrepresentados.”
Tal y como señalamos en los dos puntos anteriores, la igualdad de oportunidades no es un hecho real en la actualidad. Los casos de discriminación por racismo, género e identidad sexual aumentan en Euskadi cada año. El acceso al empleo de las personas con diversidad funcional es mucho más difícil que para el resto de la población. Es evidente que aún queda muchísimo trabajo por hacer y que desde Emaús continuaremos esforzándonos para que todas las personas puedan ejercer estos derechos fundamentales.
Asimismo, nos parece primordial que Europa continúe impulsando las medidas necesarias para combatir los obstáculos que frenan cada día el ejercicio de estos derechos.
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